Las toallas para hoteles son uno de los elementos textiles más utilizados y sometidos a desgaste dentro del sector de la hostelería. Su presentación —blancas, suaves y perfectamente esponjosas— influye directamente en la percepción de calidad de los huéspedes. Por ello, además de elegir toallas de buena calidad, es fundamental saber cómo conservar las toallas hoteleras correctamente.
Uno de los aspectos críticos del mantenimiento es el secado, especialmente cuando se utiliza secadora industrial. Aunque imprescindible para garantizar rapidez, higiene y volumen de servicio, la secadora puede convertirse en una de las principales causas de deterioro si no se usa adecuadamente.
En esta guía aprenderás:
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Cómo afecta el secado a las toallas.
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Riesgos de secar a altas temperaturas.
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Cómo prolongar la vida útil de tus toallas para hostelería.
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Prácticas recomendadas por profesionales del sector.
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Y por supuesto, cómo elegir las toallas adecuadas para un uso intensivo.
1. ¿Por qué las toallas hoteleras sufren tanto en el secado?
Las toallas de hostelería están hechas, generalmente, de algodón 100 %, un material natural que absorbe mucho agua, pero también mucho calor. Durante el ciclo de secado, especialmente en máquinas industriales, las fibras se ven expuestas a:
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Variaciones extremas de temperatura
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Fricción mecánica constante
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Contactos prolongados con aire caliente
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Procesos repetidos múltiples veces por semana
Esto puede producir:
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Endurecimiento del rizo
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Pérdida de esponjosidad
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Rotura de fibras
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Encogimiento
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Amarillamiento
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Disminución de la capacidad de absorción
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Aparición prematura de desgaste en bordes y costuras
El problema no es la secadora, sino la temperatura.
2. El gran error: secar a temperaturas demasiado altas
Muchos hoteles, lavanderías y alojamientos creen que más temperatura significa más rapidez. Pero no es así.
Las altas temperaturas deterioran las fibras del algodón y reducen drásticamente la vida útil de las toallas.
Cómo afecta el calor excesivo:
✔ Daña la estructura del algodón
A partir de los 70–75 °C, las fibras empiezan a debilitarse. Con calor extremo (90–110 °C), se queman lentamente.
✔ Rígidez y pérdida de suavidad
El rizo deja de recuperar su volumen natural, volviéndose compacto y áspero.
✔ Encogimiento irregular
Las toallas pierden forma y tamaño, algo muy notorio con lavados constantes.
✔ Disminución de absorción
El algodón deja de hidratarse adecuadamente y pierde su capacidad de retener agua.
✔ Aumento del desgaste
Las puntas del rizo se “abren” y rompen más rápido, creando aspecto envejecido.
✔ Mayor costo a largo plazo
Aunque parezca que se ahorra tiempo, en realidad se incrementa la rotación y reposición textil.

3. ¿A qué temperatura se recomienda secar toallas para hoteles?
Para un equilibrio adecuado entre eficiencia, higiene y durabilidad:
🔹 Temperatura ideal de secado: 55–60 °C
Reduce el daño térmico y permite un secado eficiente.
🔹 Para ciclos rápidos: máximo 65 °C
Solo para casos puntuales. No recomendable como práctica habitual.
🔹 Evitar completamente: +70 °C
Acelera el envejecimiento textil y disminuye la vida útil en más de un 40 %.
4. Cómo conservar las toallas para hostelería usando la secadora
Aquí tienes las prácticas recomendadas por especialistas en lavandería industrial.
✔ 1. No sobrecargar la secadora
El aire caliente debe circular libremente.
Sobrecargar aumenta fricción, humedad residual y daño térmico.
✔ 2. Sacudir las toallas antes de meterlas
Esto separa los rizos y mejora el flujo de aire durante el secado.
✔ 3. Elegir programas suaves o de temperatura media
Aunque tarden unos minutos más, la diferencia en la durabilidad es abismal.
✔ 4. Añadir pelotas de secado
Ayudan a esponjar y reducen el tiempo necesario en máquina.
✔ 5. Evitar el secado excesivo
Muchos hoteles secan “de más”, endureciendo el algodón.
Lo correcto es retirar las toallas cuando todavía tienen un 2–3 % de humedad, que se evapora al doblar y almacenar.
✔ 6. Limpiar filtros de pelusa a diario
La acumulación dificulta el paso del aire y obliga a usar más temperatura.
✔ 7. No mezclar toallas con otros textiles
Especialmente con sábanas o uniformes, ya que esto altera los ciclos de secado.
5. Problemas comunes en toallas hoteleras causados por mala práctica de secado
🔸 Toallas duras y ásperas
Temperatura demasiado alta o exceso de secado.
🔸 Toallas que pierden color blanco
El calor combinado con restos de detergente provoca amarillamiento.
🔸 Toallas que se encogen
Un síntoma típico de exposición prolongada al calor.
🔸 Toallas sin rizo
El rizo pierde su esponjosidad por calor y fricción.
🔸 Toallas que se rompen por los bordes
El calor debilita la costura, especialmente si no es doble refuerzo.
6. ¿Qué toallas resisten mejor el secado industrial?
Si quieres alargar la vida útil de tus textiles, comienza por elegir toallas diseñadas para la hostelería, no toallas domésticas.
Una buena toalla hotelera debe tener:
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100 % algodón de alta resistencia
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Rizo largo y compacto
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Doble costura reforzada
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Gramaje entre 500–650 g/m²
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Tejido apto para lavado industrial
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Fibra con buena recuperación ante fricción
En Pink Ant, puedes encontrar una selección profesional de Toallas de hotel ideales para un uso intensivo.
Estas toallas están diseñadas específicamente para resistir:
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Altas cargas de lavado
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Uso constante
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Secado repetido en máquinas industriales
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Humedad, fricción y agentes desinfectantes

7. Consejos extra para prolongar la vida de tus toallas hoteleras
✔ Alterna ciclos de secadora con secado natural
Cuando sea posible, permite que “descansen” de la máquina.
✔ No uses suavizante en exceso
Afecta la absorbencia del algodón.
✔ Lava con detergentes neutros y sin exceso de producto
Los residuos químicos + calor → mayor daño.
✔ Aplica un lavado con vinagre cada 15 ciclos
Recupera esponjosidad y elimina restos de detergente.
✔ Implementa rotación de stock
Evita que algunas toallas se desgasten más rápido que otras.
8. Conclusión: la secadora puede ser tu aliada… si la usas bien
El secado es uno de los procesos más críticos en el cuidado de las toallas para hoteles. Aunque indispensable, utilizar temperaturas demasiado altas es el error más común y más costoso.
Con buenas prácticas:
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Las toallas se mantienen suaves.
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Conservan su rizo.
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Mantienen su blancura.
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Se prolonga su vida útil significativamente.
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Se reduce el presupuesto de reposición.
Y, por supuesto, elegir textiles de calidad es fundamental. Si buscas toallas resistentes, cómodas y preparadas para un uso intensivo, descubre la colección de Toallas de Hotel de Pink Ant, diseñadas especialmente para el sector profesional.